Uruguay padece demasiados accidentes de tránsito, que dejan una impresionante secuela de muertos y heridos. La mayoría deriva de errores humanos y por lo tanto serían fácilmente evitables si se modificaran conductas. Algunos de esos accidentes descorazonan totalmente, como ese tan reciente y mortal donde chocaron dos vehículos que transitaban, ambos, irregularmente: una moto cuyo conductor sin casco y transportando además a una mujer y un niño, se dio contra un carro. O bien ese otro donde un motociclista falleció al caer su birrodado en un pozo que estaba abierto por omisión municipal.
Es evidente que para mejorar este panorama hay que educar, hay que modificar comportamientos. Para ello una ley como la que acaba de entrar en vigencia no puede oficiar como por arte de magia y mucho menos si su aplicación deriva en la confusión actual. Hablamos de una educación ordenada, a largo plazo, que comience apenas el niño entra en la escuela. Sólo así se conseguiría lo que logran los países desarrollados, donde las víctimas han ido disminuyendo, mientras aumentan en las naciones en vías de desarrollo.
Fuente: Diario el Pais
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miércoles, 5 de marzo de 2008
Accidentes de trabajo
Publicado por Patricia en 5:00
Etiquetas: Accientes personales, Noticias, Seguros de Vida, Terminos de seguros, vehículos
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