Violentas granizadas causan daño en Río Negro y Durazno

Muchas casas quedaron seriamente dañados a causa de granizados y fuertes vientos en Durazno y Río Negro. Si bien es un hecho lamentable es hora de ponernos en marcha y cuidar lo que tanto tiempo nos llevó adquirir. Por ello los seguros de vivienda son tan necesarios.

Cuidar nuestro techo es algo primordial. Te invito a leer la noticia proveniente del Diario el País


Violentas granizadas causan daños en una escuela y cientos de casas
Durazno. En plaza de Sarandí del Yi, el granizo mató decenas de palomas

DURAZNO Y RÍO NEGRO

Cientos de viviendas y edificios públicos en San Javier (Río Negro) y Sarandí del Yi (Durazno), fueron seriamente dañados por violentas granizadas acompañadas de vientos fuertes y lluvias intensas.


Claraboyas y vidrios rotos en toda la ciudad, importantes daños en plantaciones, animales heridos y la muerte de decenas de palomas que habitaban árboles y palmeras de la plaza "Dr. Enamorado", fue el resultado de la granizada de características históricas registrada el viernes durante 20 minutos en la ciudad de Sarandí del Yi.

Varios edificios públicos y dos centenares de casas particulares fueron impactados por las piedras de granizo. El tamaño de las piedras de hielo era superior a un huevo de gallina, graficó Miguel Nell, del semanario Todas las Voces.

El temporal, con vientos tipo turbonada y lluvia copiosa, se desató a las 18.30 horas del viernes y se prolongó hasta las 19 horas.

"Fue demoledor, en particular para vidrios y claraboyas", informó el secretario de la Junta local, Atiliano Bustillo, que situó en alrededor de $ 35.000 las pérdidas materiales que debió afrontar la intendencia para los casos más urgentes.

Aunque no se reportaron personas lesionadas, los daños materiales en toda la ciudad fueron muy importantes y difíciles de cuantificar en las primeras horas tras la tormenta.

La escuela número 5, que tiene una estructura rodeada de ventanales, fue seriamente dañada. También el Club Nacional, el Centro Comercial y el Banco República sufrieron roturas de vidrios y techos.

"A las pocas horas las barracas tenían agotado el stock de vidrios ante la gran demanda de la gente que sufrió las consecuencias del temporal", agregó la misma fuente. Ayer, buena parte de la población continuaba reparando las casas y los comercios afectados.

SAN JAVIER. Más de 200 viviendas dañadas fue el saldo de la violenta granizada en la localidad rionegrense de San Javier.

El primer informe de daños oficiales registra roturas en viviendas de los barrios Mevir I, II, III, IV y V, con un total de 210 casas afectadas, con varios agujeros, abolladuras y vidrios rotos. Otros conjuntos de viviendas y casas individuales de la colonia rusa también sufrieron daños por piedras de granizo que según constató el comerciante Óscar Malarov, pesaban unos 70 gramos y medían cinco centímetros de diámetro.

También en San José la granizada mató muchos pájaros silvestres. La Intendencia, policías y vecinos procedían ayer a reparar los techos de dolmenit de los cinco barrios del Mevir que fueron los más afectados.

El fenómeno duró sólo cuatro minutos en San Javier: desde las 18.56 hasta las 19 del viernes. Tiempo suficiente para provocar los daños detallados.

En algunas casas sufrieron perforaciones todas y cada una de las chapas del techo. Para peor llovió intensamente -7 milímetros en pocos minutos- y el agua que entraba por los agujeros mojaba todo, perjudicando aun más a los afectados.

Ayer la ciudad se dedicó a reparar los techos con membranas asfálticas, que se colocan con sopletes a gas. Tuvieron que pedir prestados varios sopletes a ciudades vecinas ante la urgencia por cubrir los enchapados debido al pronóstico de nuevas lluvias. El intendente de Río Negro, Omar Lafluf, se comunicó con autoridades del Mevir y del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para informar sobre las consecuencias del fenómeno. Para hoy la Dirección de Meteorología pronostica lluvia aisladas, principalmente en la zona Sur y Este, y continuará bajando la temperatura. (Por Víctor Rodríguez y Daniel Sosa Vignolo).